Hoy comienza nuestra aventura por tierras colombianas. A lo largo del día, nos iremos encontrando con los viajeros del grupo en el hostel de Bogotá, una ciudad vibrante que combina historia, cultura y naturaleza.

Una vez instalados, tendrán tiempo libre para empezar a explorar. Pueden subir al Cerro Monserrate y disfrutar de un atardecer inolvidable con vistas panorámicas, recorrer sus parques naturales y museos, o descubrir la deliciosa gastronomía local, llena de sabores auténticos y energía latina.

Empieza la aventura, y Bogotá nos da la bienvenida con su ritmo, su gente y su encanto único.

Hoy descubriremos una de las joyas más sorprendentes de Colombia: la Catedral de Sal de Zipaquirá. Nos trasladaremos como locales, utilizando el transporte público (boleto no incluido), para vivir una experiencia auténtica desde el comienzo.

Caminaremos por los túneles subterráneos de una antigua mina de sal hasta llegar al altar principal, donde una imponente cruz tallada en sal ilumina el corazón de la catedral. Una combinación única de espiritualidad, historia y arte que convierte este lugar en un imprescindible del viaje.

Por la tarde, regresaremos a Bogotá y tendrás tiempo libre para seguir explorando la capital a tu ritmo, entre museos, calles llenas de historia y sabores locales que te van a enamorar.

Una jornada para conectar con la esencia de Colombia y dejarte sorprender por su belleza interior y exterior.

Comenzaremos el día con la mañana libre en Bogotá, ideal para seguir descubriendo su energía urbana, sus museos o sus cafés llenos de historia.

Al mediodía tomaremos un vuelo hacia Armenia y luego un bus hacia Salento, un encantador pueblo cafeterorodeado de montañas, paisajes verdes y naturaleza exuberante, que será nuestra base para las próximas aventuras.

Prepárate para vivir el alma de la Colombia más auténtica, donde el aroma del café y la calidez de su gente te harán sentir como en casa.

Hoy viviremos una de las postales más icónicas de Colombia: el Valle del Cocora. Realizaremos una caminata entre montañas, ríos y las majestuosas palmas de cera, el árbol nacional de Colombia, que se alzan hacia el cielo como guardianas del paisaje.

Seguiremos un sendero que nos llevará hasta una cascada escondida en medio del bosque nublado, un entorno que parece sacado de otro planeta. Cada paso será una invitación a conectar con la naturaleza y con uno mismo.

Al regresar, tendremos tiempo libre para recorrer las coloridas calles de Salento, disfrutar de su arquitectura típica, probar un buen café colombiano o descubrir las tiendas artesanales del pueblo.

Por la noche, tomaremos el bus hacia Armenia y desde allí continuaremos en transporte público nocturno rumbo a Medellín, para seguir sumando historias y paisajes inolvidables a esta aventura.

Llegaremos por la mañana a Medellín, la ciudad de la eterna primavera, famosa por su clima agradable y su energía vibrante. Luego de instalarnos y descansar un poco, por la tarde tomaremos el Metro, uno de los orgullos de la ciudad, para dirigirnos hacia la Comuna 13, una de las zonas más inspiradoras de Medellín.

Junto a un guía local, recorreremos sus escaleras eléctricas al aire libre, sus murales llenos de historia, color y arte urbano, y escucharemos relatos de resiliencia y transformación social que muestran cómo una comunidad entera logró reinventarse a través del arte.

Será una experiencia para conectar con el espíritu creativo, valiente y solidario de Medellín, una ciudad que renació desde sus raíces.

Una tarde para inspirarse, dejarse llevar por los colores y sentir el verdadero poder del cambio.

Hoy subiremos a una chiva típica, ese colorido autobús tradicional que representa el espíritu alegre de Colombia, para recorrer algunos de los lugares más emblemáticos de Medellín.

Conoceremos íconos como la Plaza Botero, el Parque de los Pies Descalzos y el Cerro Nutibara, donde se encuentra el pintoresco Pueblito Paisa, una réplica de los pueblos antioqueños que nos regalará una vista panorámica imperdible de la ciudad.

Luego del recorrido, tendrás el resto del día libre para seguir explorando Medellín a tu ritmo o simplemente descansar en el alojamiento, disfrutando de la energía cálida y hospitalaria de esta ciudad que nunca deja de sorprender.

Un día para vivir la esencia paisa, entre música, color y alegría.

Muy temprano por la mañana partiremos rumbo a Guatapé, una localidad colorida y encantadora ubicada a unas dos horas de Medellín. Sus calles llenas de vida y sus fachadas decoradas con zócalos multicolores nos contarán historias y tradiciones que hacen de este lugar un verdadero tesoro colombiano.

Desde allí comenzará nuestra aventura del día: subiremos los más de 700 escalones de la famosa Piedra del Peñol (entrada no incluida), un monolito de más de 200 metros de altura que nos recompensará con una de las vistas panorámicas más impresionantes de todo Colombia.

Un día para sentir la energía del paisaje, dejarse llevar por los colores y guardar en la memoria una de las postales más icónicas del viaje.

Hoy tendrás el día libre para disfrutar de Medellín a tu propio ritmo. Podrás explorar la ciudad como desees, visitando sus parques, plazas y museos, o simplemente caminar por sus barrios vibrantes llenos de vida y color.

Algunas opciones imperdibles incluyen recorrer el Parque Arví, disfrutar de un paseo en el Metrocable para ver la ciudad desde lo alto, o visitar el Museo de Antioquia, donde el arte contemporáneo y las obras de Fernando Boterocuentan la historia cultural de Medellín.

Un día ideal para descubrir la ciudad a tu manera, entre gente amable, sabores locales y una energía que enamora.

Después del desayuno, nos prepararemos para partir rumbo al Caribe colombiano. Por la mañana nos dirigiremos al aeropuerto para volar hacia Santa Marta, y desde allí continuaremos hacia el Parque Nacional Natural Tayrona, ubicado a unos 34 km.

Una vez dentro del parque, realizaremos un trekking suave de aproximadamente 2 km, donde la selva se funde con el mar Caribe en un espectáculo natural difícil de describir. En el camino, viviremos un encuentro cercano con la flora y fauna del lugar, rodeados de paisajes que parecen sacados de un sueño.

Por la tarde, nos instalaremos en uno de los alojamientos del parque, donde descansaremos en típicas hamacas, disfrutando de una noche inolvidable bajo las estrellas y el sonido del mar.

Dificultad: Baja | Distancia: 2 km | Altitud máxima: 100 m s. n. m.

En nuestro décimo día de aventura, dejaremos atrás la magia natural del Parque Nacional Tayrona para tomar un bus rumbo a Cartagena, la icónica ciudad portuaria del Caribe colombiano. Durante el trayecto, disfrutaremos de los paisajes tropicales que acompañan el camino hacia la costa.

Una vez en Cartagena, tendremos tiempo libre para recorrerla a gusto: perderse por sus calles coloniales llenas de color, descubrir plazas con historia o simplemente disfrutar del ritmo caribeño que se respira en cada rincón.

Cartagena nos recibe con su sol, su historia y su alegría, invitándonos a vivir el Caribe colombiano al estilo Volate: auténtico, libre y lleno de vida.

Luego del desayuno, realizaremos un Walking Tour por Cartagena para descubrir su casco antiguo, sus calles empedradas llenas de color, balcones con flores y plazas cargadas de historia.

Entre murallas y leyendas, esta ciudad nos invita a sentir el ritmo caribeño y su encanto colonial, en uno de los destinos más mágicos de Colombia.

Hoy tendrás el día libre para disfrutar de Cartagena a tu propio ritmo. Podés recorrer sus calles coloniales, relajarte en una terraza con vista al mar o simplemente dejarte llevar por el ritmo caribeño que se respira en cada esquina.

Si querés vivir una experiencia inolvidable, te recomendamos hacer un tour a la Isla de Barú, famosa por sus playas de arena blanca y aguas cristalinas. Un auténtico paraíso caribeño que combina naturaleza, descanso y el encanto del mar.

Un día para conectar con la esencia del Caribe colombiano y disfrutarlo como más te guste.

Continuaremos nuestra aventura volando hacia San Andrés, una joya del Caribe colombiano.

Al llegar al aeropuerto de San Andrés, deberás abonar la tasa turística de ingreso a la isla (no incluida en el valor del viaje).

Luego, nos trasladaremos al alojamiento para dejar nuestras pertenencias y descansar un poco antes de salir a disfrutar de esta maravillosa isla, famosa por sus playas de arena blanca, cocoteros y aguas turquesas.

Un primer día para sentir el Caribe, respirar su calma y dejar que el mar de los siete colores nos dé la bienvenida.

Hoy tendrás la mañana y la tarde libres para seguir disfrutando de la isla a tu manera: descansar en la playa, probar la gastronomía local o recorrer los rincones más lindos de San Andrés.

Por la noche, nos subiremos a una chiva rumbera, el ómnibus típico colombiano, para descubrir la isla de una forma diferente y llena de alegría. Será un recorrido divertido en un bus colorido y tradicional, con música, baile y un ambiente festivo que refleja a la perfección la energía del Caribe.

Una noche para reír, bailar y disfrutar del espíritu colombiano al máximo.

Tendremos el día libre para disfrutar de este hermoso paraíso. Podremos darnos un baño refrescante en el mar, descansar bajo el sol, tomar algo en los barcitos frente a la playa o simplemente disfrutar de un atardecer inolvidable sobre el mar Caribe.

Un día para desconectar, dejarse llevar por la calma de la isla y disfrutar cada momento, al estilo Volate: auténtico, libre y lleno de vida.

Porque lo lindo de volver de viaje es (re)conocernos en lo aprendido. Siempre es importante regresar al lugar de origen para compartir las vivencias, las fotos y las experiencias que nos transformaron durante la aventura.

Durante este día nos estaremos despidiendo de Colombia y emprendiendo el viaje de regreso a nuestros países de origen, llevando en la memoria cada sonrisa, cada historia y cada paisaje que nos acompañó en el camino.

Colombia se queda en el corazón… y las ganas de volver, también.