¡Comienza la aventura en tierras neozelandesas! Llegada a Auckland, una ciudad vibrante rodeada de mar, volcanes y energía viajera. Tras el arribo, nos dirigiremos al alojamiento para descansar y reponer energías después del vuelo. Será el primer encuentro con el grupo, el inicio de una experiencia que promete paisajes épicos y momentos únicos.

Esa noche nos alojaremos en Auckland, listos para comenzar a explorar este increíble país.

Hoy comienza la aventura hacia el corazón natural de Nueva Zelanda. Saldremos desde Auckland rumbo a Rotorua, atravesando los paisajes verdes de la región de Waikato, famosa por sus colinas, ríos y granjas.

En el camino, exploraremos las mágicas cuevas de Waitomo, donde un paseo en barco bajo miles de luciérnagas que iluminan la oscuridad nos regalará una experiencia inolvidable.

Continuaremos disfrutando de la ruta panorámica hasta llegar a Rotorua, una ciudad conocida por su energía geotérmica y su cultura maorí.

Esa noche nos alojaremos en Rotorua, listos para seguir descubriendo las maravillas del país de los kiwis.

Hoy viviremos una jornada llena de adrenalina, naturaleza y cultura. Nos adentraremos en el río Kaituna, uno de los lugares más emocionantes del país para practicar rafting, acompañados por guías locales expertos.

Entre rápidos y cascadas, nos sumergiremos en la energía salvaje del paisaje neozelandés, rodeados de la exuberante selva nativa del bosque de Kahikatea. La aventura alcanza su punto máximo en la cascada Tutea, con una caída de 7 metros, considerada la más alta del mundo para rafting comercial.

Más que una experiencia extrema, este día es una oportunidad para conectar con el espíritu maorí del kaitiakitanga, la protección y respeto por la tierra.

Por la tarde, el tiempo será libre para seguir explorando Rotorua. Podrás visitar el parque geotérmico Wai-O-Tapu, recorrer la Aldea Maorí de Mitai o adentrarte en la magia cinematográfica del set de rodaje de Hobbiton.

Al final del día, nos alojaremos en Rotorua, con el alma cargada de energía y nuevas experiencias.

Hoy emprendemos un viaje por carretera hacia la capital de Nueva Zelanda, recorriendo una de las rutas más escénicas de la Isla Norte. Durante el trayecto, el paisaje cambiará entre montañas verdes, ríos y pueblos rurales que muestran la esencia del país.

Un día perfecto para relajarse, disfrutar del camino y dejarse sorprender por la belleza natural que nos rodea.

Al llegar, nos alojaremos en Wellington, una ciudad vibrante y creativa donde el arte y el mar se encuentran.

Hoy descubriremos los rincones más fascinantes de la capital neozelandesa en un recorrido panorámico que combina historia, vistas espectaculares y la vibrante cultura local. Durante el tour visitaremos lugares icónicos como el cartel de Wellington, la bahía de Oriental Bay, el Monte Victoria y el famoso teleférico de la ciudad, con paradas para disfrutar de las mejores vistas y capturar fotos memorables.

Conoceremos la historia de Te Papa Tongarewa, el Museo Nacional de Nueva Zelanda, y exploraremos la península de Miramar, cuna del cine y ejemplo de conservación de aves autóctonas.

Entre el arte, el mar y el aroma del café, entenderemos por qué Wellington es considerada el corazón cultural del país.

Al final del día, nos alojaremos en Wellington, listos para seguir descubriendo la magia de la Isla Sur.

Hoy cruzamos desde la Isla Norte hacia la Isla Sur, una travesía que combina mar, montañas y los paisajes más cambiantes de Nueva Zelanda. Tomaremos el ferry hacia Picton, disfrutando de las vistas del estrecho de Cook, un paso marítimo que separa ambas islas con escenarios de postal.

Desde Picton continuaremos por tierra hacia Christchurch, recorriendo caminos rodeados de colinas, viñedos y costa salvaje. Será un día de viaje escénico, donde el trayecto en sí se convierte en parte de la aventura.

Al anochecer, nos alojaremos en Christchurch, la ciudad jardín, conocida por su espíritu resiliente y su estilo británico moderno.

Hoy tendrás la oportunidad de descubrir Christchurch desde tres perspectivas distintas con un pase que te permite recorrer la ciudad a tu propio ritmo.

Podrás navegar en una batea tradicional por el río Avon, impulsada por un barquero con vestimenta clásica, mientras disfrutas de la calma y los paisajes que atraviesan el corazón de la ciudad.

También podrás subirte al tranvía histórico, con el que recorrerás la Ciudad Jardín y sus puntos más emblemáticos, como Hagley Park y New Regent Street, bajando y subiendo cuando quieras gracias a tu pase de día completo.

Y para cerrar la jornada, nada mejor que ascender en la Góndola de Christchurch, un teleférico que ofrece vistas panorámicas de los Alpes del Sur, las montañas de Kaikoura y toda la extensión de la ciudad.

Después de este día lleno de movimiento, descanso y libertad para explorar, regresaremos a nuestro alojamiento en Christchurch.

Prepárate para una de las rutas más escénicas y memorables de Nueva Zelanda. Partiremos desde Christchurch rumbo a Franz Josef, cruzando algunos de los paisajes más icónicos de la Costa Oeste.

Durante el recorrido atravesaremos las Llanuras de Canterbury, los imponentes Alpes del Sur y los frondosos bosques lluviosos que caracterizan esta zona del país. Nuestro camino nos llevará por el Arthur’s Pass, uno de los pasos montañosos más espectaculares de Nueva Zelanda, donde habrá tiempo para cortas caminatas y fotos panorámicas.

Guiados por expertos apasionados, cada tramo del viaje cobrará vida con historias sobre la naturaleza y la cultura local. Al final del día, llegaremos al pintoresco pueblo de Franz Josef, donde descansaremos rodeados de un entorno natural único, antes de continuar nuestra aventura al día siguiente.

Un día libre para disfrutar de uno de los lugares más mágicos de Nueva Zelanda. Franz Josef combina paisajes de selva, glaciares y montañas en un solo lugar, ofreciéndote una jornada perfecta para vivir la aventura a tu ritmo.

Podrás optar por hacer un crucero panorámico por el lago Mapourika, donde las aguas reflejan el majestuoso glaciar Franz Josef y las montañas que lo rodean. Si preferís algo más activo, podés sumarte a un tour en kayak, o vivir una experiencia de adrenalina con vuelos en helicóptero sobre el glaciar, paseos en quad o tours de aventura.

Al final del día, descansaremos en Franz Josef, rodeados de un entorno natural único que parece sacado de una postal.

Hoy cruzaremos la frontera entre las regiones de la Costa Oeste y Otago, atravesando el Paso de Haast y su bosque de hayas autóctonas, en una de las rutas más hermosas de toda Nueva Zelanda.

A lo largo del camino disfrutaremos de los paisajes del Parque Nacional del Monte Aspiring, una zona sagrada que antiguamente los maoríes recorrían en busca de pounamu (piedra verde). Mientras el paisaje cambia entre montañas, ríos y valles infinitos, tu guía compartirá historias y curiosidades que hacen de este viaje una verdadera joya natural y cultural.

Llegaremos finalmente a Queenstown, la capital de la aventura de Nueva Zelanda, donde la energía viajera se siente en cada rincón. Al caer la tarde, podrás salir a explorar su lago, sus calles animadas y disfrutar del ambiente vibrante de la ciudad.

Prepárate para una de las experiencias más impresionantes de Nueva Zelanda. Hoy viviremos una excursión inolvidable hacia el fiordo de Milford Sound, un lugar donde la naturaleza se muestra en su máxima expresión.

Partiremos por la mañana rumbo a Te Anau, atravesando paisajes de ensueño mientras nuestro guía comparte historias y curiosidades sobre la región. A lo largo del camino, haremos paradas para admirar los bosques tropicales, cascadas y montañas que enmarcan esta ruta escénica.

Al llegar al fiordo, embarcaremos en un crucero panorámico para navegar entre acantilados imponentes, cascadas que caen desde las alturas y la vida salvaje que habita estas aguas. Sentí la brisa pura mientras te acercás a las cataratas Stirling, una de las joyas naturales más icónicas del país.

Por la tarde regresaremos a Queenstown, donde descansaremos luego de este día lleno de naturaleza, emoción y paisajes que quedarán grabados en la memoria.

Hoy tendrás el día libre en Queenstown, la vibrante capital de la aventura de Nueva Zelanda. Este es el momento perfecto para elegir tu propia experiencia y disfrutar del espíritu aventurero que define a este lugar.

Podés lanzarte a vivir la adrenalina con actividades como bungee jumping —en su lugar de origen—, jet boating o paracaidismo. Si preferís algo más tranquilo, podés tomar la góndola panorámica hasta la cima de una colina local y disfrutar de las mejores vistas del lago y las montañas.

Queenstown tiene una energía especial que combina naturaleza, emoción y diversión en cada rincón.

Al finalizar el día, descansaremos en Queenstown, rodeados del paisaje más inspirador del sur de Nueva Zelanda.

Hoy viajaremos desde Queenstown atravesando paisajes únicos de la Isla Sur, con vistas al desfiladero de Kawarau, el lago Dunstan y el Paso de Lindis.

En el camino, haremos breves paradas en Oamarama y el lago Pukaki, donde las aguas turquesas y el majestuoso Monte Cook crean una postal inolvidable. Luego exploraremos el Parque Nacional Aoraki / Monte Cook, con tiempo libre para caminar, disfrutar del entorno o realizar un vuelo panorámico opcional.

Finalizaremos el día visitando el lago Tekapo y la Iglesia del Buen Pastor, antes de continuar hacia Christchurch, donde pasaremos la noche.

Por la mañana tomaremos un vuelo hacia Auckland (no incluido) para regresar al punto de inicio de nuestro viaje.

Una vez instalados, tendrás la tarde libre para seguir explorando la ciudad a tu ritmo, disfrutar de su ambiente cosmopolita o simplemente relajarte antes del cierre de esta gran aventura.

Esa noche descansaremos en Auckland, preparándonos para despedir este inolvidable recorrido por Nueva Zelanda.

Porque lo lindo de volver de un viaje es (re)conocernos en lo aprendido. Siempre es importante regresar al lugar de origen para compartir las vivencias, las fotos y las experiencias que nos transformaron a lo largo del camino.

Hoy nos despedimos de Nueva Zelanda, un país que nos regaló paisajes inmensos, aventuras únicas y momentos compartidos que quedarán para siempre.

Con el corazón lleno de gratitud, emprendemos el regreso a casa sabiendo que cada viaje nos acerca un poco más a lo esencial: vivir, descubrir y conectar.