A lo largo de este primer día de aventura, nos encontraremos con los viajeros en Phoenix, punto de inicio de este recorrido inolvidable por el oeste de Estados Unidos.

Será un día para dar la bienvenida al grupo, conocer a los compañeros de ruta y comenzar a empaparnos del espíritu viajero que nos acompañará durante las próximas dos semanas.

Phoenix nos recibirá con su energía cálida y su esencia del desierto, el escenario perfecto para comenzar una travesía que combina carretera, paisajes y libertad.

Luego de desayunar, dejaremos atrás Phoenix para iniciar nuestro recorrido por una de las carreteras más emblemáticas del mundo: la Ruta 66.

A lo largo del camino, haremos pausas en pueblos pintorescos como Kingman y Seligman, verdaderos íconos del espíritu americano, con sus museos, murales, diners antiguos y autos clásicos que parecen detenidos en el tiempo.

Cada parada será una invitación a revivir la historia de la carretera más famosa de Estados Unidos, mientras disfrutamos del ambiente relajado y auténtico del desierto de Arizona.

Al final del día, llegaremos al encantador pueblo de Williams, donde pasaremos la noche rodeados de carteles retro, luces de neón y la magia de la Ruta 66.

Hoy partiremos hacia una de las maravillas naturales más impresionantes del planeta: el Gran Cañón del Colorado.

Durante el día haremos varias paradas estratégicas para disfrutar de las mejores vistas de este Patrimonio Mundial de la Humanidad, recorriendo la Hermit Road, una ruta escénica que nos llevará a miradores icónicos como Grand Canyon South Rim, Duck on a Rock, Grandview Point y el espectacular Horseshoe Bend, donde presenciaremos un atardecer inolvidable sobre el río Colorado.

Será un día lleno de paisajes que quitan el aliento, emociones intensas y conexión con la inmensidad.

Al caer la tarde, continuaremos hacia Page, donde descansaremos para recargar energías después de una jornada que quedará grabada en la memoria.

Hoy comenzaremos la jornada recorriendo la impresionante ruta escénica de Monument Valley, una región icónica del suroeste de Estados Unidos.

Sus formaciones rocosas monumentales y sus paisajes desérticos infinitos han sido escenario de innumerables películas del viejo oeste, y estar aquí se siente como caminar dentro de una postal viva.

Durante el recorrido disfrutaremos de vistas panorámicas espectaculares, con colores que cambian a medida que avanza el día y una energía que solo este lugar puede transmitir.

Al finalizar nuestra exploración, continuaremos el viaje hacia Moab, un encantador pueblo rodeado de montañas y parques naturales, donde pasaremos la noche recargando energías para las próximas aventuras.

Hoy viviremos una de las jornadas más visuales de todo el viaje.

Por la mañana, saldremos rumbo al Parque Nacional Arches, un escenario natural que parece sacado de otro planeta.

Recorreremos el sendero Devil’s Garden, rodeados de formaciones rocosas imponentes y arcos naturales que se alzan entre el cielo azul y el desierto rojizo.

Cada paso nos regalará una postal única del oeste americano, marcada por la fuerza del viento, la arena y el tiempo.

Por la tarde, nos dirigiremos hacia el cercano Parque Nacional Canyonlands, una vasta extensión de mesetas, cañones y miradores infinitos.

Visitaremos el icónico Mesa Arch, uno de los lugares más fotografiados del suroeste, y disfrutaremos de vistas panorámicas espectaculares que nos recordarán lo pequeños que somos frente a la naturaleza.

Tras un día cargado de paisajes y emociones, retomaremos la ruta hacia Torrey, donde pasaremos la noche rodeados de tranquilidad, estrellas y el espíritu aventurero que define esta travesía con Volate.

Saldremos temprano de nuestro alojamiento para recorrer una de las rutas panorámicas más hermosas del viaje, donde seremos testigos del cambio de paisajes: pasaremos del árido desierto a las montañas cubiertas de pinos, un contraste que muestra toda la diversidad del oeste estadounidense.

Continuaremos el recorrido hacia el Parque Nacional Bryce Canyon, un lugar que nos seguirá recordando la fuerza y el arte de la naturaleza.

El cañón, famoso por sus formaciones rocosas puntiagudas de piedra caliza, conocidas como hoodoos, nos sorprenderá con sus tonos rojizos y dorados, creando un paisaje casi irreal.

Durante la jornada, visitaremos diversos miradores para contemplar este espectáculo natural en su máximo esplendor y realizaremos un breve trekking entre sus senderos, rodeados por figuras de piedra que parecen esculpidas por el viento y el tiempo.

Un día que combina ruta, paisajes cambiantes y la emoción de explorar uno de los lugares más mágicos del oeste americano.

A pocos kilómetros de nuestro alojamiento se encuentra el Parque Nacional Zion, nuestro destino de hoy.

Este lugar nos espera con tierras desérticas, cañones majestuosos y senderos que quitan el aliento, además de una fauna y flora únicas que llenan de vida este entorno imponente.

Durante la jornada recorreremos algunos de sus puntos más destacados, como el Temple of Sinawava y The Grotto, disfrutando de paisajes que combinan roca, vegetación y silencio en perfecta armonía.

Al finalizar la visita, dejaremos atrás la naturaleza para adentrarnos en otro tipo de desierto: el luminoso y vibrante de Las Vegas, una de las ciudades más famosas del mundo.

Luces, espectáculos y energía sin límites nos darán la bienvenida para cerrar el día en Las Vegas, con el contraste perfecto entre aventura, carretera y diversión.

Nuestro octavo día de viaje lo viviremos en la capital mundial de la diversión, la inolvidable Las Vegas.

Tendremos el día libre para recorrer esta ciudad construida en medio del desierto del Mojave, un lugar donde todo brilla, todo suena y todo sorprende.

Podremos disfrutar de sus impresionantes hoteles temáticos, recorrer el famoso Strip, visitar sus espectáculos y casinos legendarios o simplemente caminar entre luces de neón que hacen que la ciudad cobre vida las 24 horas.

Un día para disfrutar a tu manera, dejarte llevar por el ambiente vibrante de Las Vegas y sumar nuevas historias a esta aventura con Volate.

Temprano por la mañana, dejaremos atrás Las Vegas para emprender nuestro camino hacia el Valle de la Muerte, una de las rutas escénicas más impresionantes del viaje.

Durante el recorrido, nos sorprenderán los paisajes áridos, las montañas desérticas y los colores cambiantes de esta región única, donde el silencio y la inmensidad se sienten en cada kilómetro.

Haremos paradas para admirar los miradores más impactantes y disfrutar de este entorno natural tan extremo como fascinante.

Por la tarde, continuaremos hacia Citro, en el estado de California, donde pasaremos la noche, con el recuerdo de haber cruzado uno de los lugares más sobrecogedores y mágicos del oeste estadounidense.

Hoy nos dirigiremos al Parque Nacional de las Secuoyas, un lugar mítico famoso por sus enormes árboles milenarios, entre los que se encuentra el árbol más grande del mundo: el General Sherman.

Durante la jornada, recorreremos el bosque de gigantes, visitaremos el icónico Tunnel Log, un enorme tronco de secuoya caído bajo el cual es posible pasar con el vehículo, y también conoceremos el General Grant Tree, uno de los árboles más antiguos y majestuosos del planeta.

Además, realizaremos una corta caminata entre árboles monumentales, una experiencia que nos hará sentir diminutos frente a la inmensidad y la calma de la naturaleza.

Cada paso en este parque nos recordará la fuerza, la grandeza y la serenidad del tiempo, en un entorno que invita a detenerse, respirar y admirar.

Hoy conoceremos el increíble Parque Nacional Yosemite, uno de los lugares más emblemáticos y espectaculares de todo Estados Unidos.

Famoso por sus acantilados de granito, saltos de agua, ríos cristalinos y bosques de secuoyas gigantes, este parque es un verdadero paraíso natural que deja sin palabras a cada visitante.

Durante la jornada, caminaremos por senderos rodeados de naturaleza majestuosa y tendremos la oportunidad de admirar las Yosemite Falls, las cataratas más altas de Estados Unidos.

También visitaremos miradores privilegiados, desde donde podremos contemplar vistas panorámicas del valle y sus imponentes formaciones rocosas.

Un día para maravillarse con la grandeza de la naturaleza y sentir esa conexión profunda con los paisajes que hacen único al oeste americano.

Hoy recorreremos la mítica carretera 1, una de las rutas costeras más espectaculares del mundo.

Desde Monterey hasta Point Sur State Historic Park, seguiremos la famosa ruta de Big Sur, un tramo que combina montañas, acantilados y el inmenso océano Pacífico, creando uno de los paisajes más memorables del viaje.

Durante el trayecto, disfrutaremos de vistas impresionantes, miradores panorámicos y ese aire libre y salado del Pacífico que invita a detenerse, respirar y contemplar.

Cada curva de la carretera nos regalará una nueva perspectiva del mar y de la naturaleza californiana, en una jornada donde la belleza del camino será protagonista absoluta.

Luego de desayunar, saldremos desde nuestro alojamiento en Mariposa rumbo a San Francisco, la ciudad que consideramos la frutilla de la torta de este roadtrip.

Durante el recorrido, iremos dejando atrás las montañas para reencontrarnos con el océano Pacífico y la energía vibrante de la ciudad más icónica de California.

Al llegar, visitaremos el famoso Golden Gate Bridge, símbolo indiscutido de San Francisco y uno de los puentes más fotografiados del mundo.

Después, nos instalaremos en nuestro alojamiento para descansar o salir a recorrer los alrededores, disfrutar de su ambiente bohemio y de esas vistas que parecen de película.

Un cierre perfecto para una aventura que combinó carretera, naturaleza, libertad y amistad —una experiencia que solo se vive con Volate.

Hoy tendrás el día libre para disfrutar San Francisco a tu manera, el cierre ideal para esta aventura por el oeste.

Podrás visitar la prisión abandonada en la isla de Alcatraz, recorrer los barrios más pintorescos como Haight-Ashbury o Chinatown, con su famosa fábrica de galletitas de la suerte, o simplemente caminar por el Pier 39, donde los lobos marinos del muelle se roban todas las miradas.

San Francisco tiene una energía única, con su mezcla de historia, arte y vistas panorámicas.

En definitiva, seguro no te aburrirás en esta ciudad icónica que marca el broche de oro de nuestro RoadTrip con Volate.

Porque lo lindo de volver de viaje es (re)conocernos en lo aprendido.

Siempre es importante regresar al lugar de origen para compartir las vivencias, las fotos y las experiencias que encarnamos a lo largo de esta travesía.

Durante este día, nos despediremos de los viajeros que compartieron esta aventura, de los paisajes que nos acompañaron y de la energía de la carretera.

Un cierre lleno de gratitud, recuerdos y la certeza de que cada viaje con Volate deja algo más que kilómetros recorridos: deja huellas en el alma.