Nuestra jornada comienza con una caminata serena y escénica desde La Magdalena hasta la entrada de la cueva. Equipados con cuerdas y valentía, descendemos, en rappel, los primeros 30 metros hacia el interior de la cueva, donde empieza nuestra verdadera aventura subterránea. Allí, nos maravillamos con las galerías de mármol de tonos grises, adornadas con formaciones naturales únicas y fascinantes. Andaremos a través de pasos estrechos y rincones intrigantes, desvelando la belleza oculta de la cueva de ÑaPlacida. Concluida nuestra exploración, ascendemos hacia el mirador de Potrero de Piedras, donde somos recompensados con vistas panorámicas impresionantes de los valles del Tuy. En este punto, tomamos un tiempo para admirar el paisaje y reflexionar sobre la maravilla de la naturaleza que acabamos de descubrir. Finalmente, llenos de asombro y gratitud, emprendemos el viaje de regreso a casa, llevando con nosotros los recuerdos de una experiencia única y las imágenes imborrables de la cueva de ÑaPlacida y los valles del Tuy en nuestra mente y corazón.