A lo largo de este primer día nos encontraremos con todos los viajeros en el hostel de la ciudad de Lima, punto de partida de esta nueva aventura con Volate.

Tendremos tiempo para recorrer las calles limeñas, probar su gastronomía reconocida mundialmente y disfrutar la vista del océano Pacífico desde el Malecón de Miraflores, uno de los lugares más emblemáticos de la capital.

Lima nos recibirá con su mezcla perfecta de historia, cultura y energía costera, dándonos una primera muestra de todo lo que Perú tiene para ofrecernos.

Temprano por la mañana, emprenderemos nuestro viaje hacia el corazón del desierto.

Nuestro destino será Huacachina, un oasis escondido entre las dunas del Pacífico, rodeado de un paisaje que parece sacado de otro planeta.

Tendremos tiempo para caminar entre sus dunas, disfrutar de las vistas doradas al atardecer y dejarnos llevar por la magia de este lugar único.

Un día para conectar con la naturaleza, el silencio y esa sensación de aventura que solo se vive con Volate.

Luego del desayuno, nos preparamos para un día lleno de paisajes y sorpresas.

Viajaremos hacia la Paracas National reserve, un área natural impresionante donde el desierto se encuentra con el mar, hogar de una gran diversidad biológica y vestigios arqueológicos únicos.

Desde el puerto, tomaremos un bote hacia las Islas Ballestas, un paraíso natural repleto de aves, focas y formaciones rocosas que parecen esculturas vivas.

Durante el recorrido, observaremos el enigmático geoglifo El Candelabro, grabado en la ladera de un cerro y visible solo desde el mar.

Al final del día, regresaremos a Lima con el corazón lleno de asombro y esa sensación de que Perú siempre tiene algo más por descubrir.

Después del desayuno, nos dirigiremos al aeropuerto para volar hacia Cusco, la antigua capital del Imperio Inca y uno de los destinos más fascinantes de Sudamérica.

Una vez allí, aprovecharemos el día para aclimatarnos a la altura y descubrir la ciudad a pie, dejándonos sorprender por su mezcla de historia viva y energía moderna.

Recorreremos calles empedradas, observaremos su arquitectura antisísmica, restos de palacios incas, casonas coloniales y mercados tradicionales donde la cultura local se siente en cada detalle.

Cusco nos invitará a conectar con el pasado y con nosotros mismos, mientras nos preparamos para las aventuras que vienen.

Hoy viviremos un día cargado de historia y energía andina en el Valle Sagrado de los Incas, uno de los lugares más impactantes de todo Perú.

Comenzaremos en Chinchero, un encantador pueblo que conserva su esencia ancestral. Allí visitaremos una iglesia del siglo XVII y los antiguos recintos agrícolas incas vinculados a la cultura Killke, antecesora del imperio incaico.

Luego continuaremos hacia Ollantaytambo, un lugar mágico donde las montañas y terrazas de piedra revelan la grandeza de una civilización que marcó la historia.

Disfrutaremos de vistas panorámicas impresionantes del valle, llenas de energía y belleza natural.

Finalizaremos la jornada en Písac, uno de los complejos arqueológicos más emblemáticos del valle, donde los restos de esta gran civilización nos recordarán por qué este rincón del mundo sigue siendo tan especial.

Un día que combina historia, paisajes y la esencia más profunda de los Andes.

A una altitud de 3.399 metros sobre el nivel del mar, Cusco nos regala un día para disfrutar a nuestro ritmo y seguir conectando con su magia.

Podrás recorrer libremente sus rincones históricos, perderte entre sus calles de piedra o elegir alguna aventura opcional: desde la Laguna Humantay, con sus aguas turquesa entre montañas, hasta la Montaña de los Siete Colores o la Montaña Palcoyo, paisajes que parecen de otro planeta.

Un día para seguir descubriendo, compartir con el grupo o simplemente dejarse llevar por la energía andina.

Cusco te invita a respirar profundo y sentirte parte de algo más grande.

Hoy viviremos una de las experiencias más intensas y auténticas del viaje.

Desde Hidroeléctrica, iniciaremos un recorrido a pie de aproximadamente 4 horas, bordeando las vías del tren y el Río Urubamba. Este sendero, rodeado de vegetación, es considerado uno de los caminos más pintorescos del país andino.

Durante el trayecto, atravesaremos montañas y selvas, admirando animales autóctonos en su hábitat natural y dejando que el paisaje nos sorprenda paso a paso.

El camino será exigente y pedregoso, pero cada tramo nos cargará de energía y misterio, preparándonos para el gran momento del viaje: la visita a la imponente fortaleza inca de Machu Picchu.

Distancia: 10 km | Dificultad: Media-Alta | Altitud máxima: 2.840 m s. n. m.

l octavo día de la aventura será simplemente inolvidable.

Temprano por la mañana, tomaremos un bus hacia Machu Picchu, la imponente fortaleza inca y una de las siete maravillas del mundo moderno.

Recorreremos cada rincón de este sitio sagrado, dejándonos maravillar por su historia, su arquitectura y la energía única que se siente entre las montañas.

Será un momento para detenerse, respirar y admirar todo lo vivido hasta llegar aquí.

Al final del día, tomaremos el tren de regreso a Cusco, atravesando paisajes andinos y selváticos que nos acompañarán en este cierre perfecto de jornada.

Durante el trayecto, disfrutaremos del paisaje y reviviremos las emociones de este día inolvidable.

Un cierre perfecto para una aventura que deja huella.

Porque lo más lindo de volver de un viaje es (re)conocernos en lo aprendido.

Después de tantos paisajes, caminos y emociones, llega el momento de regresar al lugar de origen, con la mochila llena de recuerdos, fotos y experiencias que nos transformaron.

Desde Aguas Calientes, viajaremos hacia Ollantaytambo y continuaremos hasta nuestro alojamiento en Cusco, cerrando así una travesía que nos llevó a descubrir no solo un país increíble, sino también nuevas partes de nosotros mismos.

Volver nunca es lo mismo después de haber vivido una aventura con Volate.